Viajar con niños

A la hora de viajar con niños siempre hay que tomar algunas medidas de precaución por si acaso, pues nunca se sabe lo que puede surgir y es mejor ir prevenidos. Los niños suelen cansarse mucho más que los adultos a la hora de viajar o ir de excursión, pues su cuerpo aguanta menos el esfuerzo físico.

En primer lugar, antes de viajar con niños, hay que asegurarse de que todo está en su sitio y que llevamos todo lo imprescindible (si hace falta mirar diez veces en la maleta, se mira). Para el cuidado de los pequeños de la casa siempre hay que llevar de todo: agua, botiquín de emergencia, comida, medicinas en el caso de que se usen, juguetes o entretenimiento, ropa interior y ropa de recambio, protección solar, tapasoles para el coche, etc. La maleta o kit para los pequeños debe estar siempre a mano, pues se podría necesitar de ella en cualquier momento.

Es imprescindible llevar siempre comida y agua suficiente para todo el viaje, aunque este sea corto, pues podría surgir cualquier tipo de problema en la carretera, atascos, cambio de trayecto, etc. Lo normal y más cómodo es llevar bastante líquido y fruta, además de bocadillos preparados en casa, procurando que contengan alimentos que a los niños les gusten y que además los mantenga nutridos.

Es muy importante animar a los niños durante los viajes. Se pueden hacer juegos en familia, cantar canciones en grupo (es también recomendable llevar un CD de canciones infantiles para el coche) o hablar con ellos, así no se aburrirán y el viaje les será más llevadero.