Según los arquitectos RAFAA reconocen que Río merece la Solar City Tower para las Olimpíadas de 2016. La catarata es en realidad el lado más vistoso de una planta solar la cual RAFAA cree que ayudará mucho con el ahorro energético en los Juegos en 2016 y sería parte de un complejo arquitectónico que llevaría a que Río de Janeiro tuviese la primera sede libre de emisión de CO2.
Este monumento, también es un símbolo del rol fundamental que cumple Brasil como potencia verde y, como si fuera poco, aloja un anfiteatro, cafeterías, y tiendas. Por el momento se desconoce si el Gobierno brasileño construirá esta fenomenal cascada, pero de llegar a ser real será de seguro una gran atracción para los turistas y una invitación a reflexionar sobre la necesidad de adoptar tecnologías verdes.
