Vistas desde arriba o desde un perfil alto, este lugar parece de cuento de hadas o una isla digna de que en ella, viven elfos y duendes. Los techos de las casas de este lugar están hechos de hierba fresca, que le dan un aspecto totalmente diferente al que estamos acostumbrados a ver. Lo curioso es que no es sólo una zona, sino que todos los pueblos de Feroé, isla por isla, están diseñados de esta curiosa manera.
Los tejados son en un estilo muy estadounidense, de dos aguas, pero en vez de tener la típida madera tienen un lecho verde que contrasta mucho con el rojo que le han puesto a las casas.
En este lugar, el estilo de las casas son el principal reclamo de atención para los turistas, que no dudan en sacarse fotos delante de las atípicas casas.
El hecho de que estas casas de Feroé tengan césped en el tejado no es porque si. Esto tiene una razón de peso y es que esta es su forma de protegerse del tiempo, y la humedad de la zona. Al ser césped vivo, aisla de alguna forma protege la casa, consiguiendo que no penetre la humedad dentro de esta, ya que terminan absorviéndolo todo.
Pero no todo el año está verde, como es evidente y con el paso de las estaciones, los techos van cambiando de forma natural a marrón, blanco o verde según la estación del año en el cual se esté.
Estas islas están situadas entre Escocia e Islandia pero pertenecen a Dinamarca. Están distribuidas en 18 islas con un clima templado que no varía mucho de los 7 grados.
La mayor parte del año, suele hacer frío y están rodeados por una extensa niebla.
