El mayo cordobés se está convirtiendo en algo cada vez más internacional.
Es la Romería de santo Domingo y Linares la que da el pistoletazo de salida a esta secuencia de festejos. Desde la cata de los vinos de la tierra Montillana, pasando por las cruces de mayo, sus patios engalanados con flores para desembocar en la feria, en un desenfreno de fiestas, con un toque cultural que lo hace muy atractivo para todos los públicos.
Córdoba elige mayo para dividir en dos el año, ahora vienen los días calurosos y soleados y todos vamos buscando las sombras y rincones especiales de la Mezquita cordobesa y su barrio de la Judería.
Con el concurso de las Cruces, asociaciones de vecinos y peñas disponen todo para hacer de esta ciudad un escaparate para todo el que quiera visitarlo. Sin terminar las cruces, abren sus puertas barrios como en de la Judería, San Lorenzo, San Basilio, Santa Marina lugares donde se encuentran los patios más espectaculares. Y es que es toda una herencia romana, ya que en esa época ya tenían las casas su propio patio como elemento común.
Tres grandes rutas se establecen para poder disfrutar del encanto que nos ofrecen
Se celebrarán igualmente diferentes festivales y espectáculos de diversos tipos que serán organizados por el Ayuntamiento de Córdoba.
Mayo cerrará sus actos con la Feria de Nuestra Señora de la Salud, que este año se celebra entre los días 19 y 26. A diferencia de otros lugares de Andalucía, las casetas de la feria cordobesa suelen ser abiertas a todo tipo de público. El paseo de caballos, los trajes de faralaes, el flamenco en sus más variados estilos, son los ingredientes de una celebración colorista y bulliciosa donde nadie es extraño.
