El nacedero del Urederra es una espectacular Reserva Natural situada en Navarra.
Las vistas más espectaculares de un paisaje son aquellas que te permiten deleitarte en la perfección de un paisaje verde. Uno de los puntos de mayor interés situado en Navarra es el Nacedero del Urederra. Un espacio con agua totalmente cristalina que está considerado como una reserva natural desde hace 30 años. Siendo este uno de los puntos más impresionantes de la Comunidad Foral situado en el norte de Estella.
Reserva natural de Navarra
El Nacedero del Urederra es la salida natural y mayoritaria del importante acuífero formado en el macizo kárstico de Urbasa. Se produce en la pared, casi cortada, del extremo no del término de Baquedano, a unos 630 metros de altitud frente a los más de 900 que alcanza la cresta superior de dicha pared. La evacuación del agua de Urbasa ha modelado, en el transcurso de millones de años, la muesca producida en el reborde meridional del macizo y que constituye un anfiteatro rocoso de notable belleza.
El Nacedero del Urederra está integrado en la red de Espacios Protegidos de Navarra dada su importancia y la rica variedad de ingredientes naturales al ser un entorno de biodiversidad. Además, este paisaje natural, se reinventa constantemente durante las cuatro estaciones del año mostrando una estampa propia de invierno, primavera, verano u otoño en función del momento. Como visitante de esta zona también debes tener una actitud responsable en el cuidado del entorno.
Por ejemplo, debes aparcar el coche en el espacio habilitado para ello, deja el lugar tal y como lo encontraste al no tirar ningún desperfecto en el suelo e intenta fundirte emocionalmente con esa armonía y perfección del entorno que te rodea.
Visita la granja escuela de BASABERE
Además, si viajas con niños hasta este lugar también puedes complementar la rutina haciendo una escapada hasta la granja escuela de BASABERE.
Un proyecto que nace de una forma diferente de comprender la agricultura y la ganadería, una mirada al modo de trabajar de los antepasados, que propicia el amor por la naturaleza.
Un espacio en el que los niños pueden marcar una distancia respecto de ese entorno tecnológico que tan bien conocen, para reconectar con el poder de la naturaleza como verdad esencial.
Foto – Matt Matt Hardy (http://www.nacederourederra.com)
