Si vais a ir a Viena pero no durante mucho tiempo, a continuación mostramos un itinerario para poder ver los principales encantos de la cuidad, y todo esto es posible en un fin de semana.
Al llegar: Si la llegada se produce por la tarde no habrá mucho tiempo, por lo que lo mejor es disfrutar de una buena cena típica. El punto de partida de la ciudad será el metro de Stephansplatz, para desplazarnos hasta la Catedral de San Esteban, y desde allí poder llegar hasta la famosa Ópera de Viena.
Primer Día de turismo en Viena: Hay que levantarse temprano, y es que así se aprovechará mucho mejor el día, iremos hasta el metro de Herrengasse para llegar al Palacio de Hofburg, lugar de residencia de la familia Habsburgo durante más de 600 años, de esta manera nos introducimos en lo más profundo de Viena, es conveniente comprar la entrada con la visita al Palacio Schönbrunn, de manera que podemos tener un buen descuento. A la salida podremos visitar la Biblioteca Nacional Austriaca.
Luego tomamos los tranvías 1 y 2 para ir a Ringstrasse, una gran avenida circular en la que se ubican gran parte de los edificios más importantes de la ciudad, luego podremos visitar la fascinante arquitectura de las viviendas denominadas Hundertwasserhaus, y es que Viena es maravillosa en cuanto arquitectura, para terminar el día en el parque de atracciones más antiguo del mundo.
Segundo Día en Viena: También tendremos que madrugar para poder visitar lo que nos queda de la ciudad, y es en este día comenzaremos por terminar la visita al Palacio Schönbrunn, el cual era la residencia de verano de la familia Habsburgo. A continuación nos dirigiremos al metro Kettenbrückengasse para llegar al mercado Naschmarkt, y para finalizar nuestro viaje viendo la Cripta Imperial.
