El hecho de que Nueva Zelanda sea un lugar un poco más apartado que todos los demás, lo convierte en el lugar idóneo para que se den cierto tipo de condiciones que hacen que visitar o hablar de este lugar sea único. 
La flora y la fauna que tiene este lugar, es muy difícil que podamos verla en cualquier otro, como por ejemplo el kiwi, que es un ave que no sabe o no puede volar, pero estas no son las únicas maravillas que se pueden encontrar aquí.
Lagos calientes de Nueva Zelanda
Este lugar tan caliente, se formo después de que tuviese lugar una erupción volcánica hace casi 27 años. En este lugar se puede encontrar uno de los lagos calientes más grandes del mundo, con una temperatura en sus agua de 55 grados. Estar cerca es imponente, ya que se ve como sale el vapor de forma constante, como si fuera una olla en ebullición. 
Este lago caliente se puede encontrar en el valle de Waimangu rodeado de 7 cráteres que consiguen darle ese aspecto tan mágico al lugar, lleno de vapor. Esta zona se puede visitar por medio de excursiones y dentro del parque también se hacen diferentes atracciones guiadas.
Las chimeneas de agua
Cerca de un lugar llamado punakaiki, se puede encontrar otra maravilla del lugar que dejará a muchos con la boca abierta. En las formaciones de las rocas, se sabe que existen profundas grietas que han sido creadas por el mar. El fenómeno que aquí se lleva a cabo es el siguiente; el agua sube por las rocas metiéndose por las grietas y legando a la zona más alta que sale en forma de fuente o chimenea de agua. Sin duda, una atracción que hará que se tenga que quedar un buen rato admirando esta zona, ya que el paisaje acompaña completamente al suceso. Las rocas están erosionadas por el roce continuo del mar que consigue hacer marcas en forma de canales en estas. 
Para visitar el lugar, es mejor hacerlo en las horas en las que la marea esté alta para que e espectáculo sea completo.
