Existen algunos museos que vale la pena visitar, además de ofrecernos conocer distintas culturas e historia nos sorprenderán por su originalidad.
Museo Nacional Sheikh Zayed
Conocidos por muchos como el nuevo Louvre de Abu Dabi. Hasta hace poco tiempo el emirato era considerado como un lugar en dónde únicamente encontrar diversión y parques temáticos que sorprendían, pero en el último tiempo esto ha cambiado encontrando distintas opciones culturales más que interesantes.
En este caso hablamos de un edificio que ya, por su arquitectura, sorprende a todo el mundo. El mismo ha sido diseñado por el arquitecto Jean Nouvel y se encuentra en la isla Saadiyat. El lugar cuenta con una cúpula de acero de 180 metros de diámetro que deja pasar la luz. Con su diseño se quiso representar a los rayos del sol que atraviesan a las palmeras del lugar.
Este lugar, mientras llega a completar su propia colección, tendrá la ventaja de recibir a préstamo distintas obras de instituciones francesas, entre ellas del Museo d’Orsay y el Pompidou.
Las obras son exhibidas en 23 salas que fueron organizadas de forma cronológica, desde artefactos prehistóricos hasta piezas de arte moderno.
Museo YSL
Este museo está ubicado en Marrakesh. Se trata de un bonito edificio cuya fachada ha sido pintada de color ocre. Su superficie abarca unos 4000 metros cuadrados. Es un espacio de exposición permanente que le brinda homenaje al estilista Yves Saint Laurent. Además de tener exposiciones temporarias y una biblioteca dedicada a la investigación con más de 5 mil volúmenes.
La construcción de terracota y piedra, decorada con cerámica y mármol es uno de los lugares más llamativos de la zona. La Sala propone conocer a fondo la obra del estilista, mostrando sus clásicos vestidos. Son 50 modelos que articulan entre los temas como femenino-masculino, África – Marruecos y distintos viajes imaginarios.
Las prendas se encuentran exhibidas de manera rotativa y están acompañadas por una instalación audiovisual que revive el proceso de su creación.
Lego House
Ubicado en Billind, Dinamarca, el lugar nos ofrece la posibilidad de recorrer un gran edificio con nueve terrazas superpuestas y un poco desplazadas sobre una superficie superior a los 12 mil metros cuadrados.
En su superficie encontramos atracciones y espacios con más de 25 millones de bloques que fueron repartidos en seis zonas diferentes.
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