El año pasado el turismo internacional tuvo una caída del 4%, debido a la crisis internacional y el impacto de la gripe A en varios países. Pero un continente escapó a esa tendencia global: África, que creció un 5% durante 2009. Si bien la participación del continente sigue siendo más bien pequeña -algo menos de 50 millones de turistas sobre cerca de 900 millones en todo el mundo- los datos no dejan de ser muy buenos para una zona del mundo con tantos problemas económicos.
Y este año parece que la tendencia va a continuar. En primer lugar, porque el mundial de fútbol se va a realizar en Sudáfrica, y eso llevará a una buena cantidad de turistas hacia la región. Se estima que serían más de 450 mil personas las que llegarán a ver el evento deportivo; o sea, un 10% del total anual de 2009. Habrá que ver, sin embargo, si el impacto se extiende más allá de Sudáfrica.
Pero hubo un segundo tema relevante: la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Barack Obama. Como su padre era un inmigrante de Kenia, ello ha impulsado el interés turístico sobre esa nación, en particular sobre la aldea desde donde salieron los Obama, Kogelo. Hoy se ofrecen diversos recorridos turísticos a ese lugar. El problema es que no pude encontrar ningún dato estadístico puntual para ver que tan importante es este tema, o si es puro marketing. En particular, para analizar el real impacto sobre el turismo en Kenia, más allá del lugar donde vivía el padre de Obama.