Marrakech, cuyo nombre significa Ciudad Roja, es una de las ciudades más fascinantes de Marruecos. Situada a los pies de la cordillera del Alto Atlas, a 466 metros de altura, Marrakech es sin duda la ciudad más exótica y mágica de Marruecos. Fue fundada por los almorávides en 1062 y posee algunos de los monumentos más característicos del arte islámico: el minarete de la Kutubiya, las tumbas Saadis, las ruinas del palacio El Badi , la medersa Ben Youssef y las murallas de tierra apisonada que siguen rodeando la medina.
Viajar a esta ciudad ofrece multitud de posibilidades. Puedes pasear por las calles cercanas a la plaza Jamaa el Fna, repletas de puestos callejeros de comida, cafés, encantadores de serpientes…es el epicentro vital de la ciudad para habitantes y turistas. Muy cerca puedes visitar el minarete de la Kutubiya, una torre de 77 metros de altura, hermana gemela de la Giralda de Sevilla y la torre de Hassan en Rabat.
El zoco es también uno de los mayores atractivos de la ciudad. Se trata de un mercado que vende artículos o prendas típicas de ropa confeccionados mediante métodos tradicionales. Suelen situarse en los bordes de las pequeñas calles que están alrededor de las grandes avenidas y hoteles de Marrakech. En estos tenderetes se venden multitud de artículos. Puedes encontrar ropa, bisutería o antigüedades a buen precio, siempre y cuando tengas habilidad en el “regateo”.
El ambiente, los colores y la tradición hacen de este destino un lugar mágico que no defrauda a los visitantes.
También podéis conocer CasaBlanca, que es la capital del Reino de Marrakech.