En Chile, en la parte Antártica, queremos destacar un pequeño paraíso en el que más de uno le gustaría estar, y es la isla Magdalena. Es un lugar increíble que alguna vez en tu vida debes ir a visitar: la isla de los pingüinos.
El primero en hablar de las maravillas que esta isla ofrecía, fue Magallanes, que desde la primera 
vez que la vio, quedo prendado de ella. A día de hoy, en este lugar podemos encontrar más de 60.000 pingüinos, que llegan a estas costas a pasar el día y dejar sus bebés en ella.
Los pingüinos de esta zona no viven solos, en la isla también hay gaviotas, australes y lobos marinos, que conviven con ellas sin ningún tipo de problemas.
La isla de los pingüinos tiene una capacidad de 82 hectáreas, y para visitarla, se debe llegar por medio del mar. Se pueden conseguir unos barcos muy confortables en los cuales, con un guía de por medio, nos llevará ala isla sin ningún problema. Para llegar a la isla Magdalena se tardan mínimo dos horas y suele ser el mismo recorrido para volver, así que lo normal es que la excursión dure todo el día.
A medida que el barco empieza a llegar a la isla, ya se empiezan a escuchar los sonidos de los pingüinos. Desde lejos, ya se podrá ver la gran cantidad de pingüinos que habitan en la zona pero además, si se va entre los meses de marzo y agosto, se podrá ver como están anidando en una especie de cuevas muy pequeñas.
Al visitar la isla magdalena, lo mejor es que vayamos siempre con un guía para no correr el riesgo de perdernos y porque además, el sabe porque senderos se puede ir para no estropear el hábitat de los pingüinos que allí viven
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