Canadá es uno de los países más grandes del mundo, y para el turismo hay una amplia variedad de alternativas y rincones por conocer. En caso de que estés pensando armar un viaje hasta allí, te contamos cuáles son algunas de las atracciones más interesantes y sobresalientes que existen en territorio canadiense.
1. Parque Nacional Banff
Miles de viajeros coinciden en definir al Parque Nacional Banff como “uno de los mejores lugares para visitar en Canadá”. Está ubicado al sur de las Montañas Rocosas, en Alberta. Viajeros de todas partes del mundo se acercan para disfrutar del turismo al aire libre y las múltiples actividades, desde el Lago Peyto hasta las montañas que forman el Valle de los Diez Picos, el Lago Moraine y los múltiples recorridos para hacer en kayak o a través de rutas de senderismo.
Los paseos en el Parque Nacional Banff solamente pueden realizarse en los meses de verano, y el acceso es limitado así que hay que planificar con tiempo el tiempo que vayamos a pasar en la región para poder aprovechar al máximo posible las bondades naturales del Parque Nacional Banff.
2. Whistler
Ubicada a dos horas de viaje de Vancouver, la ciudad de Whistler es otro de los atractivos canadienses que ha sabido ganarse un lugar entre los viajeros de todo el mundo. Cuenta con un enorme centro de esquí, considerado como uno de los mejores de América del Norte. Allí encontrarás más de 200 pistas de esquí y 38 teleféricos para disfrutar al máximo de los paisajes y del deporte. Es un atractivo muy interesante para el invierno en Canadá pero también tiene alternativas para los meses más cálidos.
Whistler permite realizar caminatas entre enormes muros de hielo con más de 7 metros de altura y ver de cerca las montañas más bellas de la Columbia Británica. Un excelente destino para la práctica del senderismo y el ciclismo.
3. Québec
Una tercera recomendación para conocer y disfrutar al máximo de las localidades canadienses, es Québec. Es la ciudad con mayor influencia francesa en Canadá, y perteneció a los franceses entre los años 1532 y 1763. Esto explica la fuerte influencia de esta nación en sus construcciones y en el diseño urbanístico en general. La zona de la Plaza Royale, el Chateau Frontenac y la división de ciudad alta y ciudad baja invitan a recorrer y maravillarse con las increíbles estructuras y diseños que esconden la influencia francesa en territorio canadiense.