Diferente al NYC de otros meses, en invierno y si puede ser en plena navidad, la ciudad es doblemente espectacular. Ideal para ir con nuestra pareja, todo parece de película, cruzar el puente de Brooklyn a pie -dice la leyenda que quien lo hace vuelve a NYC-, subir al último piso del Empire State (comprad las entradas por internet para evitar colas), curiosear (y si se puede comprar) por la 5ª Avenida, ahí esta Tiffany’s el sueño de toda mujer.En la segunda planta encontraréis artículos más económicos.
Pasear por las calles del Lower East Side o el Greenwich Village y dejar que parezca que estáis en el rodaje de una película del Nueva York en blanco y negro. Tremendamente romántico. Son suerte os encontraréis a vuestra estrella de cine favorita paseando como si nada. Una cena para dos en una pizzería de Little Italy. Mesa para dos, al son de Sinatra.