Portugal es uno de los destinos más económicos y fascinantes de Europa. Este país es una mezcla única de sol y mar, nostalgia colonial y vocación europea.
El norte es perfecto para los turistas que quieran visitar un lugar exótico y auténtico. El sur es ideal para los que buscan playas y animaciones.
Veamos algunas de estas playas:
– Faro es el lugar perfecto para explorar las exclusivas playas, costas y pequeños islotes del parque natural de Ría Formosa. Las playas más remotas y bellas de El Algarve (llamada la «Costa Azul» de Portugal) te aguardan aquí: la playa de Rocha, una inmensa explanada de arena fina y dorada rodeada de acantilados e islotes; la playa de la Luz; la playa de Portimao; la playa de Galé o la de Marinha.
– En las islas Azores encontramos maravillosas playas que nada tienen que envidiar a muchas islas paradisíacas.
– Las playas de Caparica, cerca de Lisboa, son bastante accesibles y recomendables a la hora de disfrutar del mar. Sus aguas son transparentes, acompañadas por kilómetros de playas de arena fina.
– Cascais es uno de los paraísos de la costa portuguesa, un rincón en el que encontraremos paradisíacas playas de arena dorada, aguas limpias y numerosos equipamientos en buena parte de su litoral.
A lo largo de toda la costa atlántica de Portugal podemos disfrutar de sus muchas playas, cada una con su encanto y sus particularidades. Si puedes, no dejes de hacer un recorrido por ellas en un viaje que te resultará inolvidable.