La Selva Negra. Alemania

El más frondoso bosque del país se encuentra viajando por el sureste del mismo.

En su idioma, ese que parece impronunciable, es Schwarzwald. En el nuestro, Selva Negra. Pero en los ojos de todo el que lo vea es un espectacular bosque donde se siente el pasado y la naturaleza está más viva que nunca.

Se llama así, Selva Negra, por la poca luz que penetra debido a la frondosidad de los bosques que la llenan. Se extiende desde el punto geográfico alemán que coincide con Suiza y Francia hasta 160 kilómetros más al norte. Una de las principales ciudades que podemos encontrar por el camino es Friburgo, una metrópoli de unos 200.000 habitantes que destaca por su ambiente tradicional, es como un regreso al pasado sin haberte ido del presente.

A lo largo de toda la Selva Negra nos podemos encontrar múltiples lagos de agua cristalina donde se refleja el verde de todos y cada uno de los árboles. Como el lago Titisee donde, aparte de descansar a la ribera del mismo, los amantes del deporte pueden realizar diversas actividades deportivas como senderismo, mountain bike y esquí.

En la alta Selva Negra además existe un parque de aventuras llamado Action Forest, donde la escalada y las rutas en quad están a la orden del día.

En todo el recorrido de este paraje natural nos encontramos con diversos castillos de tal antigüedad que nos llevan de un soplo a otro tiempo diferente. Uno de ellos, quizá el más conocido porque se dice que inspiró a Disney para hacer el castillo que aparece en la Bella Durmiente, es el de Neuschwanstein, un bello palacio mandado construir por Luis II de Baviera (conocido como El Rey Loco) en 1869 y que es la viva imagen del más puro estilo romántico alemán.

La zona también es famosa por los relojes de cu-co, que aunque son atribuidos a los suizos en la realidad nacieron y se empezaron a distribuir por aquellos lares. En Triberg, por ejemplo, aparte de encontrarnos con las famosas cascadas alemanas, puede verse uno de los más grandes del mundo, recogido en el libro Guinness de los records.

En cuanto a gastronomía son muy frecuentes las carnes de caza como jabalí o corzo acompañadas de un tipo de pasta llamada splatzle, regado todo con los vinos de la región y con un postre de algo a lo que acompañe la miel más pura de la zona.

 

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