Inverness y el Lago Ness

El lugar de las highlands escocesas es famoso por su mítico monstruo.

Una de las cosas más características de la capital y única ciudad de las higlands escocesas es que no se le conoce límite oficial.

Situada en la desembocadura del río Ness, tiene una población de unos 50.000 habitantes y es, de todo el Reino Unido, la zona con más extremos respecto al clima. Los inviernos son los más fríos (pasando de los -16 grados) y los veranos los más calurosos (pudiendo alcanzar los 30).

El río atraviesa la ciudad y lo cruzan varios puentos, bastante bonitos. Alguno de ellos se ilumina por las noches reflajando una especie de arco iris en el agua. Otros son colgantes. Por varios lugares encuentras hermosas iglesias y el ambiente de la ciudad es agradable y acogedor.

No es una gran ciudad, no posee muchas tiendas ni es zona industrial. Es más bien punto de conexión de transportistas y lugar a visitar por quienes recorren la parte alta de Escocia y se pasean a buscar el monstruo que la leyenda dice que alberga el lago Ness.

La leyenda habla de un monstruo del que se decía que, probablemente para mantener a los niños alejados del agua, se transformaba en caballo para engañar a los viandantes, acercalos a la orilla y devorarlos. La bestia fue temida hasta que un misionero le mando detenerse y el ser se volvió más pacifico y no volvió a atacar a los lugareños, aunque se dice que ha sido visto en más de 3000 ocasiones.

Vigilando el lago encontramos los restos de un castillo, el Castillo de Urquhart, que de forma estratégica vigilaba la navegación de la zona. En 1691 el castillo fue destruido e incendiado a manos inglesas para evitar que cayera bajo dominio jacobita. También aquí hay una fábula conocida por todos los escoceses, se dice que dentro del mismo hay dos salas, una de ellas alberga un tesoro y la otra una plaga.

Escocia es un país rodeado de misterio, desde los fantasmas de Edimburgo hasta las brujas, monstruos y demás seres que recorren todo el precioso paisaje que se encuentra en el norte, donde, si vas en coche, llegarás a pensar que estas al borde del infinito, sobretodo al pasar bajo la montaña Ben Nevis, la más alto de toda la Gran Bretaña.

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