En plena Toscana italiana se encuentra esta maravillosa ciudad con una competición medieval muy de moda.
Se celebra dos veces al año, y ambas en verano. Son carreras de caballos entre los diferentes barrios de la ciudad. El 2 de julio se celebra el palio provenzano, en honor a la Virgen de Provenzano, y el 16 de agosto el palio dell´Assunta (en honor a la Asunción de la Virgen).
No tiene una motivación turística aunque con el tiempo se ha convertido en un auténtico reclamo. Realmente forma parte de la vida de los habitantes de la ciudad que se preparan durante todo el año para el evento.
El primer palio con caballos fue en 1644. Cada barrio o contrada de la ciudad (son 17) es como un estado propio, con su propia iglesia guardiana de todas las reliquias relativas a cada una. Desde entonces organizan está competición entre ellos que algunos catalogan como algo salvaje hacía los animales, pues los caballos se chocan y caen demasiado, y otros como simple hípica de ciudad.
Cada uno de los dos palios anuales dura 4 días. Empiezan con la asignación de caballos a cada contrada. En este día ya se corre una carrera y cada contrada lleva su caballo a la plaza del Campo, con multitud de espectadores. El segundo día se corren dos carreras y se hace la procesión de la velas, que culminan en la Iglesia de Santa María de Provenzano si estamos en julio o en el Duomo si estamos en agosto. El tercer día se hacen dos carreras más y por la noche se hace la cena de la Prueba General, organizada pr diversas asociaciones históricas, donde los turistas, sin han reservado con alguna de estas sociedades, también pueden participar.
El último día se corre en la Plaza del Campo la sexta y útlima prueba, a la que llaman Provaccia. Antes se celebra una misa en la capilla exterior del Palacio Comunal donde participan todos los jinetes. También hay una exhibición y una especie de desfile donde los habitantes de cada barrio van vestidos adecuados a la ocasión.
La bandera decorada del barrio vencedor (eso es lo que significa palio) se expone desde el Palacio Comunal, en la Plaza de Campo.