El Monumento del Ángel Caído se encuentra situado en la actualidad en los Jardines del Buen Retiro (Parque del Retiro) en pleno centro de la ciudad de Madrid, en la Glorieta del Ángel Caído (donde antiguamente se encontraba la antigua Fábrica de Porcelanas de la China). Es obra del conocido escultor madrileño Ricardo Bellver (1845–1924), quien realizó la escultura principal, y de Francisco Jareño, que construyó el pedestal de la estatua.
Bellver realizó en yeso la escultura, que al cabo del año participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes, celebrada en Madrid, ganando la Medalla de Primera Clase.
La escultura fue comprada por el Estado, que decidió posteriormente enviar la obra a París, con motivo de la Exposición Universal de 1878. El Ángel Caído pasa entonces a formar parte de la colección del Museo Nacional. En octubre de 1879 se sugirió a la Dirección General de Instrucción Pública exponer la obra al aire libre, debido a la originalidad y atrevimiento que inspiraba.
La petición fue aceptada y la escultura fue cedida al Ayuntamiento de Madrid para su instalación en los Jardines del Buen Retiro. En mayo de 1880, Francisco Jareño recibió el encargo de diseñar el pedestal sobre el que reposa la obra, ejecutado en granito y bronce, situado sobre una fuente, rodeada por un parterre circular. El conjunto fue inaugurado en el año 1885, causando inquietud entre la población, pues esta escultura ha inspirado numerosas leyendas y supersticiones sobre su origen, pues se piensa que es la única estatua del mundo dedicada a Lucifer, el ángel caído, causando gran indignación entre la población cristiana.
