El auge económico que tuvo lugar durante los siglos XIX y XX trajo consigo un verdadero renacimiento arquitectónico en Barcelona. En el año 1847, Miquel garriga i Roca y Josep Oriol Mestres construyeron el Gran Teatro del Liceo, ejemplo del estilo académico de la burguesía conservadora de la época.
También destaca de este período el armonioso conjunto de la plaza Real, de Francesc Daniel Molina, al que siguieron el mercado del Born y otras construcciones para las exposiciones universales de los años 1888 y 1929.
El Modernismo floreció en Barcelona de foema excepcional con la obra de Antoni Gaudí, autor del Palacio y el Parque Guell, la Sagrada Familia y las Casas Milá y Batiló.
No hay que olvidar al autor del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y del Palau de la Música Catalana, Lluis Domenech i Montaner, ni a Josep Puig i Cadafalch, que erigió casas tan emblemáticas como la Amatller, Terrades, Martí o Trinxet. Podemos consultar las distintas exposiciones que se realzian en la ciudad a través del metro de Barcelona.
El conjunto monumental formado por la obra de Gaudí, el Hospital de Sant Pau y el Palau de la Música forman parte del patrimonio cultural tutelado por la UNESCO.
