Este templo construido por Gaudí, le llevó toda su vida, y es que se le encargó en 1883, a pesar de que no fuera el quien comenzara la obra, ya que se le encargó la dirección tras el abandono de Francisco de Paula Villar, y obviamente, tampoco lograría finalizarla. Este monumento se trata de uno de los símbolos de Barcelona, y es que al año son cientos de turistas los que se desplazan a la capital catalana debido al gran tirón que causa fuera de la ciudad, ya que es una visita obligada si se encuentran en esta ciudad.
El cambio que se produjo en el arquitecto tuvo grandes consecuencias, debido a que Gaudí cambió el proyecto inicial, por uno que era más ambicioso, y es que pretendía dejar finalizada la fachada del Nacimiento para que sus continuadores vieran el ejemplo cual era la idea suya de la construcción, ya que tenía muy presente que para ese proyecto haría falta más de una vida para finalizarlo, a día de hoy hay realizadas 8 torres de las 18 del proyecto final, y es que 12 de esas 18 torres están destinadas a representar la figura de los apóstoles, mientras que otras cuatro de superior altura representa a los evangelistas. Y en el ábside, de mayor diámetro a la Virgen María, y la más alta que estará situada en lo alto del templo a Jesucristo, se tiene estimado que el proyecto estará finalizado en unos 30 años, casualmente antes de que se celebre el segundo aniversario de la muerte del arquitecto.