Descubre seis buenas razones para viajar durante el mes de septiembre y regalarte una escapada de otoño inolvidable.
Para muchas personas el mes de septiembre se convierte en la principal motivación durante todo el verano al dejar hasta este momento el disfrute de un viaje inolvidable. Septiembre tiene todas las bondades del verano, pero sin los inconvenientes típicos de este tiempo, por ejemplo, ese calor asfixiante que te deja sin respiración o esa masificación de mosquitos que te regalan incómodas picaduras. La felicidad comienza en septiembre con la vuelta al cole. ¿Y qué mejor que aventurarte en un viaje de vacaciones?
1. Menos estrés financiero
Un viaje en temporada alta significa invertir una buena parte de tu presupuesto estival en esta escapada. Si ahora te apetece puedes viajar por menos dinero ya que los hoteles tienen una mayor oferta. Además, puedes dar prioridad al turismo nacional para evitar las grandes distancias si tienes menos tiempo para viajar.
2. Iniciar con buen pie el otoño
¿Qué mejor modo de iniciar el otoño que prolongando ese sabor vacacional como mejor preparación mental para hacer frente a los largos meses de otoño e invierno? El mes de octubre todavía goza de bondades que en noviembre desaparecen desde el punto de vista de la temperatura. Por tanto, aprovecha este tiempo.
3. Fechas especiales
Si te apetece elegir un destino nacional para viajar y aprovechar fechas significativas para hacerlo, entonces, no te pierdas las Fiestas del Pilar de Zaragoza que cada mes de octubre llenan las calles de buena música. Zaragoza es, además, un excelente destino de turismo por el alto valor patrimonial y artístico de muchos de sus monumentos.
4. Dar envidia a tus compañeros de oficina
No se trata de dar tú envidia a los demás, sino de sentirte tú la persona más afortunada del mundo al saber que mientras casi todo el mundo está trabajando, tú estás disfrutando de un desayuno de ensueño en un apartamento con vistas al mar, por ejemplo.
5. Destinos turísticos con menos visitantes
Existen ciudades en las que el ritmo de turismo no se detiene durante el año, sin embargo, existen picos de afluencia de turistas. Por ejemplo, no es lo mismo visitar París en julio que en septiembre. Si te apetece evitar los efectos del turismo masificado, entonces, septiembre es tu momento. Pero además, viajar a las puertas del otoño significa disfrutar de las ciudades de siempre pero con unos paisajes diferentes que ya apuntan la estética de la recta final de año. Una estética que ofrece unas perfectas condiciones de luz para tu álbum de fotos.
6. Calendario de vacaciones de las organizaciones
Uno de los grandes retos de las empresas es organizar el calendario de vacaciones de los trabajadores sin que eso afecte a la productividad. Pues bien, mientras que la mayoría de los empleados prefieren cogerse días libres en julio y agosto, tu empresa va a agradecer que decidas irte en septiembre cuando hay más personal que puede cubrir tu puesto durante estos días. Y sin duda, este también es un punto muy importante.