Como ya viéramos con Albufeira y las playas de Portugal, en esta ocasión viajaremos a otra región lusa, y es que se trata de Tomar, una pequeña ciudad localizada cerca del río Nabão (afluente de río Zêzere), perteneciente a la provincia de Santarém, en Portugal.
Se trata de una antigua ciudad, que fue la primera sede templaria, por lo que tiene un valor histórico bastante importante. Tiene un área de 351 km2 y cerca de 41.537 habitantes.
Si hablamos de un poso de su historia, Tomar fue ocupada por los templarios en el año 1159. Con la extinción de la Orden Templaria en 1312, por decisión del Papa, se fundó allí la Orden Militar de Cristo, debido a la necesidad de defender sus fronteras. Tomar fue reconocida como ciudad en el año 1844, siendo visitada por la reina María II de Portugal al año siguiente.
Tomar es hoy conocida no solo por sus monumentos, de los cuales se destaca el Convento de Cristo, que fue reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, sino también por sus numerosos parajes turísticos que proporciona a la vista edificaciones históricas, reliquias arqueológicas, paseos por sus jardines y vistas al río Nabão, que nos hacen revivir una época de esplendor.
Y es que Tomar, famoso por su flora, es denominada por los portugueses como “la flor del país”, pues sus coloridos y su rica variedad floral, es atractiva a los ojos de los visitantes.
Uno de los hoteles más famosos de Tomar, es el llamado “Hotel dos Templarios”, de 4 estrellas, rodeado por una isleta que le da un atractivo particular. Este hotel suele tener muy buenas opiniones.
