Rumania es uno de los países europeos que más ha crecido en los últimos años en lo que refiere al turismo internacional. Con el brote de COVID-19 las propuestas de turismo en la región se encuentran detenidas, pero seguramente vuelva a ser un destino muy popular una vez que se liberen las posibilidades de vuelo. La principal razón, es que se trata de un destino europeo atractivo, pero que no tiene los niveles de saturación de Francia, Italia o España. Todavía hoy, Rumania se alza como una de las joyas poco conocidas de Europa para una gran parte del turismo mundial.
Destinos que no hay que perderse en Rumania
Nuestra recorrida virtual de hoy comenzará por algunos de los muchos atractivos que tiene el país. Así que iremos recorriendo y explicando los motivos que hacen de determinadas zonas, lugares imperdibles para viajeros de todas las edades. En una entrada posterior hablaremos sobre los destinos que queden fuera de este primer Top.
La carretera Transfagarasan
Se dice que esta carretera es una de las más espectaculares de todo el planeta. Por supuesto, es una afirmación atrevida pero que no dista demasiado de la realidad si nos ponemos a analizar lo que ofrece este lugar. La ruta se extiende por casi 100 kilómetros y atraviesa los Cárpatos rumanos. Un territorio dominado por las Montañas Fagaras.
El trazado de la carretera de Transfagarasan está repleto de curvas y contracurvas, así que no es sencillo de maniobrar, pero los paisajes que permite vislumbrar son sorprendentes. En su altura máxima, nos encontramos a 2.034 metros sobre el nivel del mar. A lo largo de la carretera, algunos puntos paisajísticos que no debes perderte incluyen: el lago Capra, la cascada y el lago Balea, el castillo de Poienari (el castillo de Vald Tepes, la figura histórica que inspiró a Drácula), y el Monasterio de Curtea de Arges, entre otras bellas imágenes.
Las calles y casas de Sibiu
Sibiu es una ciudad mágica, con un encanto muy especial entre los visitantes. Una de las características más peculiares de las construcciones en la ciudad, son unos pequeños ventanales en el techo que le dan a las casas el aspecto de un par de ojos vigilantes. Además, las construcciones en Sibiu tienen muchos colores, logrando así un encanto único.
Además, Sibiu es una excelente localidad para descansar en el medio del recorrido de la carretera de Transfagarasan, así que puedes aprovechar y matar dos pájaros de un tiro recorriendo dos parajes imperdibles entre las múltiples posibilidades de Rumania.