Lugares con encanto para visitar en París y disfrutar de jornadas de turismo para el recuerdo. ¡Disfruta de la visita!
Monumentos más representativos de París
París es una de las ciudades por excelencia para disfrutar del turismo. ¿Qué ver en la ciudad del amor? Sin duda, uno de los monumentos más representativos del lugar es la Catedral de Notre Dame, una de las catedrales más espectaculares del mundo. Esta catedral está dedicada a la Virgen María, pero además, es uno de los templos góticos más antiguos del mundo. Un lugar que, desde el punto de vista histórico, ha sido escenario de fechas que han quedado en el recuerdo. Por ejemplo, Napoleón Bonaparte fue coronado en este lugar, así como Juana de Arco fue beatificada. Desde lo alto de las torres de Notre Dame, los turistas tienen la posibilidad de descubrir unas impresionantes vistas de la capital francesa.
Si te gustan las zonas verdes y te apetece descansar del turismo cultural en un espacio especialmente apetecible para un plan de picnic, entonces, el marco incomparable de los Jardines de Luxemburgo se convierte en una oportunidad para disfrutar y ser feliz en contacto con la naturaleza.
El Palacio de Luxemburgo y el jardín se construyó en torno a los años 1615 y 1617. María de Médicis ordenó esta edificación. La belleza actual de los jardines contrasta con otras situaciones del pasado de menor esplendor. Por ejemplo, durante la Revolución Francesa, el Palacio de Luxemburgo fue una prisión que tenía esta función propia. En la misma línea, también tuvo una función de cuartel durante la Segunda Guerra Mundial.
La Avenida de los Campos Elíseos es la más importante de París. Un emblema para el deporte puesto que esta avenida representa un símbolo para el Tour de Francia, carrera que también tiene significado español como muestra el éxito de Miguel Induráin como pentacampeón de la carrera ciclista más importante del mundo. Y en el contexto de los Campos Elíseos también se posiciona la belleza majestuosa del Arco del Triunfo. Un símbolo visual de París.
Si viajas hasta París, no pierdas la oportunidad de volver a sentirte un poco niño gracias a la magia del parque de atracciones por excelencia: Disneyland. Un destino especialmente recomendable para una escapada familiar, una vivencia antiestrés que te permite sumergirte en un viaje en el tiempo para recordar algunos de los momentos más felices de tu infancia. Para invertir el coste de la entrada, intenta ir a primera hora para disfrutar allí de la jornada completa.
Otro de los clásicos por excelencia de un viaje a París es el paseo en barco en torno al Sena para disfrutar de una perspectiva alucinante de la ciudad del amor. Y también, para vivir una experiencia para el recuerdo.
París es una ciudad que te ofrece un montón de posibilidades de turismo. Desde el punto de vista cultural, haz una visita al Museo del Louvre. Pero, además, disfruta igualmente de otros clásicos por excelencia como la Torre Eiffel. Igualmente, emociónate con la belleza del Sagrado Corazón.