El turismo cultural que explota las bellezas de la historia y la cultura de los diferentes puntos del mundo es una de las mejores formas de viajar y conocer la belleza de las distintas localidades. La denominada Ruta del Renacimiento Andalúz aborda las localidades de Úbeda y Baeza. Fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en julio de 2003 y permiten deslumbrarse con dos ciudades que nos transportan a los encantos del Renacimiento italiano y su influencia en ciudades hispanoamericanas.
Baeza eclesiástica-conventual cuenta con una gran variedad de edificios emblemáticos y atrayentes, como la Catedral, la Fuente de Santa María y la Iglesia de la Santa Cruz (el único modelo románico en la zona sur de España). Además la ruta también incluye el atractivo educativo, histórico y cultural de la Antigua Universidad, un edificio por donde incluso paso Antonio Machado, quién dio clases de francés.
En Úbeda encontramos los mayores atractivos de la ruta en cuanto a lo palaciego-privado. Allí los grandes mecenas, nobles adinerados que se encargaban de financiar a los artistas, construyeron imponentes mansiones decoradas con impresionantes pinturas, frescos y esculturas. Las familias de mayor renombre y con vínculos muy estrechos con la monarquía española tenían en Úbeda sus domicilios, desde donde lo más elegante del arte se mostraba a los vecinos.
Estos dos centros urbanos son el corazón del renacimiento en Andalucía. Forman parte del Patrimonio de la Humanidad y año a año reciben a miles de visitantes de diferentes partes del mundo. Uno de los aspectos más destacados de estos destinos turísticos es la combinación y el equilibrio de estilos. La arquitectura renacentista en ambas ciudades se une a la ocupación árabe y da pie a algunas de las construcciones híbridas más bellas de España.
Úbeda es conocida como “la reina mora”, la “asombrosa”. Una ciudad que tiene rincones que sorprenden con cada giro. En sus palacios es fácil de evidenciar el poder y la riqueza que ostentaban los nobles y burgueses de la época.
Baeza, por su parte, es una ciudad intelectual. Los poetas y escritores poblaban sus calles y la convirtieron en una de las joyas culturales de España. La plaza de Santa María, con la imponente Catedral y su torre dominando el entorno, da cuenta de un espacio que el Renacimiento supo encumbrar. Dentro de las rutas de turismo cultural en España, la propuesta de la Ruta Renacentista da cuenta de la historia y los avances culturales más importantes para la belleza local.