Jordania es un país de Asia ubicado en el Oriente Medio, cuya capital (y ciudad más poblada) es Amán. Su turismo constituye uno de las actividades económicas más importantes, donde predomina la geografía como un destino de interés para explorar por sus lugares ancestrales y enclaves naturales sin explorar, además de sus lugares religiosos, sus culturas y sus tradiciones. Así, se encuentra la ciudad de Petra, hogar de los nabateos, ubicado en un valle que se puede acceder a través de un desfiladero y que posee numerosas tumbas y templos provenientes del siglo II; la Gerasa y Gadara, dos ciudades pertenecientes al Imperio Romano de Oriente y cuya arquitectura es ejemplo de la época antigua; y los castillos del desierto, ubicados al este de Amán y construidos en el siglo VII y VIII, bajo la influencia musulmana, como uno de los destinos de mayor interés en Jordania.
Si se desea observar la naturaleza desértica propia de la zona lo ideal es ir al Desierto de Wadi Rum cuya arena va cambiando de color dependiendo del sol, siendo rojo a primera hora de la mañana y anaranjada conforme pasa el día. Si bien se puede visitar en el día y realizar paseos en jeep o en camello, también puede ser recorrido en la noche con un guía turístico y observar la majestuosidad del cielo y las constelaciones.
Otra de las formaciones naturales majestuosas que puede apreciarse en Jordania es Siq, la entrada principal de la ciudad de Petra. Este desfiladero de 1.2km está constituido por formaciones rocosas que llegan a alcanzar hasta 200 metros de altura, donde se puede apreciar una extraordinaria gama de colores de acuerdo a la trayectoria del sol. Al finalizar el desfiladero se encuentra El Tesoro, el atractivo turístico más importante de Petra. Si bien su popularidad radica en la película de Indiana Jones y la Última Cruzada, esta estructura solemne era la puerta de entrada de la ciudad nabatea, aunque hoy en día en su interior no existe nada. Sin embargo, debajo de ella existe una civilización oculta por los terremotos y el tiempo.
Si bien la naturaleza de Jordania es desértica, existen cuencas de los pocos ríos que fluyen. Una de ellas es la Wadi Mujib, una zona natural donde se ha construido una presa y en la que se puede apreciar a los beduinos que montan en los puestecitos de los miradores, los cuales son ideales para tomar una fotografía panorámica.
Si se desean visitar las ruinas romanas, lo ideal es ir a la ciudad de Jerash. Allí se encuentra el castillo de Ajlun, construido entre los años 1184 y 1185 para proteger la región de los ataques. Si bien su estructura es majestuosa, lo más sorprendente es su enclave estratégico, el cual está ubicado en lo alto de una colina en la zona más fértil de toda Jordania. Además de este castillo, en la ciudad de Jerash también se encuentra el Templo de Artemisa de estilo corintio, cuyas columnas de más de 15 metros de alto constituyen una de las imágenes más representativas de la ciudad.
De esta manera, Jordania representa uno de los destinos turísticos de mayor interés para todos aquellos que desean explorar la cultura proveniente de Asia y Oriente. Más allá de su historia e influencia romana, su paisaje desértico constituye una de las atracciones más impresionante y hermosas que son dignas de visitar.
