Casi 400.000 personas habitan en esta ciudad del estado libre asociado de Puerto Rico.
La isla se encuentra al este de República Dominicana y al oeste de las Islas Vírgenes. Fue descubierta por españoles en 1493 y fue llamada así por la importancia del puerto y el enclave estratégico que suponía. Es un estado no incorporado de Estados Unidos, osea que forman parte pero tienen autonomía propia aunque tengan bastante influencia política de ellos. Hablan español y parte de la población domina el inglés. San Juan (concretamente llamada San Juan Bautista por los conquistadores) es la capital. Cuando los españoles llegaron la ciudad se convirtió en el puesto militar más importante de América.
Es una ciudad llena de adoquines y casas de colores lo que, junto con sus gentes, la hacen alegre y divertida. Museos, restaurantes, y belleza antigua y decadente la sitúan como destino turístico de muchos. Destacan plazas e iglesias como la Catedral Metropolitana de San Juan, sede de la arquidiócesis y donde se encuentran los restos de Juan Ponce León, explorador español.
Pero hay muchas cosas que visitar. En el extremo norte encontramos el castillo de San Felipe del Morro, una fortificación creada para proteger de los ataques marinos. Mirando a la bahía esta también La fortaleza (Patrimonio artístico de la humanidad por la Unesco) también conocida como El Palacio de Santa Catalina. El Fuerte de San Cristobal cierra este triangulo de protección creado para proteger de posibles invasores. La plaza del Quinto Centenario, la estatua «raices» en el paseo de la Princesa y la Capilla de Cristo son otros sitios reseñables para pararse a hacer fotos.
Hay una amplia oferta gastronómica en San Juan de Puerto Rico, donde destaca la buena variedad de frutas y verduras, yuca, habas, batata, chayote, coco, piña, papaya. Un plato típico: el asopao. Sopa de arroz y pollo.
