No hay ninguna duda de que la antigua capital de Marruecos, la ciudad de Fez, sigue siendo una de las ciudades más importantes en todo el país. Fez es una ciudad intrigante, llena de magia propia, sus antiguos edificios son de una arquitectura que refleja el paso de siglos pasados, con callejuelas estrechas que son demasiado pequeñas para permitir el paso de coches. Esto significa que podrás ver multitud de gente de a pie, y las calles están llenas de burros y mulas, tal y como estaban ahí hace cientos de años. Sin embargo Fez es una ciudad que se mantiene en la vanguardia del arte y la cultura marroquí.
Uno de los lugares más tentadores para visitar es la Mezquita Kairouine que tiene mas de 1000 años. La Mezquita Kairouine es considerada la mas importante de todas las mezquitas de Marruecos, siendo ademas el centro de aprendizaje islámico en todo el país. Debido a la tradición, a los no musulmanes no se les permite entrar en todo el recinto, pero hay zonas abiertas a las que se permite acceder siempre y cuando sean respetuosos con la misma. Una gran parte del encanto de Fez es la sensación de vivir un momento totalmente diferente, donde se unen el pasado y el presente moderno creando un contraste difícil de encontrar en otras ciudades, lo cual la hace ideal para pasar unas vacaciones de semana santa diferente.