El cerro de Corcovado en Río de Janeiro sin duda es uno de los lugares más visitados de Río de Janeiro, de Brasil y de toda Sudamérica. Y sobre ella está de pie una estatua con una altura majestuosa, la conocida como el Cristo Redentor, o Cristo del Corcovado. La estructura está realizada en granito blanco y con una altura que supera los treinta y cinco metros y es la razón por la que este monte brasileño es tan visitado.
Se puede subir a la cima del monte por una estrecha carretera o también podemos subir en tren, que nos llevará al punto más alto en tan solo veinte minutos, aunque como tiene un aforo tan limitado es muy probable que tengamos que esperar horas para poder tomar este medio de transporte.
Al llegar arriba nunca nos encontraremos este lugar con poca gente. Es uno de los sitios donde nos encontraremos con miles de personas disfrutando de las vistas, tanto mirando hacia arriba a lo alto de la estatua como hacia abajo disfrutando de esta manera de una de las vistas panorámicas más hermosas de todo Brasil y posiblemente de todo el mundo.
Los brasileños cuentan orgullosos que la estatua se mantiene casi en las mismas condiciones de conservación que desde que se colocó sobre su pedestal, y es un punto de peregrinación tanto para turistas como para creyentes de todo el mundo.
Aunque ha sido declarada como una de las siete maravillas del mundo moderno, llama la atención el hecho de que la UNESCO no lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad. Pero eso no es excusa para no acercarse a lo alto de este monte y hacerse la típica fotografía a los pies de la estatua. Y después podemos hacer la foto de la panorámica de esta inmensa ciudad que es Río de Janeiro.
