Río de Janeiro es una de las ciudades más ricas y turísticas del mundo, una de las más visitas y de las más hermosas, además de que también se han rodado numerosas películas y videoclips.
Sin embargo, esta riqueza no abunda en todo Río, pues esta maravillosa ciudad cuenta también con una de las zonas más pobres: las favelas.
En Brasil, la favela hace referencia a barrios marginales que se encuentran en torno a las grandes ciudades, donde la gente vive en condiciones precarias, teniendo cabañas o chozas en lugar de casas. No sólo podemos encontrar la de Río, también en São Paulo, otras de las grandes ciudades del país, cuenta con favelas repartidas por varias regiones de la ciudad. São Paulo es la ciudad de mayor concentración en favelas, quedando Río de Janeiro en segundo lugar.
Algunas de las favelas que podemos encontrar en Río reciben el nombre de Rocinha, Dona Marta, Nova Cidade, Fazenda Coqueiro, Cidade de Deus o Complexo da Maré. Todas se encuentran repartidas por distintas zonas de la gran ciudad.
Y es que las favelas siempre han estado ahí, apartadas del resto de la vida urbana, ya que en Brasil, es de sobra conocido que las clases sociales siguen existiendo, y muy diferenciadas, por tanto podemos encontrar zonas riquísimas y zonas de extrema pobreza, siendo difícil encontrar un término medio, es decir, que apenas existe la clase media, como en el resto de países desarrollados. Es por esta razón por la que Brasil no se considera un país completamente desarrollado.
Cabe destacar, que no todo lo que surge en las favelas es negativo, aparte de la delincuencia y los altos índices de robos y asesinatos, causados también por niños de edades tempranas, en las favelas surge la famosa lucha brasileña conocida como capoeira, debido a que surgió en las favelas como modo de lucha callejera para que los niños aprendieran a defenderse.